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| Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel |
A continuación, la Agencia Nacional de Comunicación reproduce textualmente el comunicado:
El pasado 21 de febrero, a través del sitio de microblogging Twitter, Uribe Vélez cuestionó la integridad y el compromiso ético de nuestro Presidente Internacional, acusándole de hacer “mandados para las FARC”, de ser un “Nobel difamador al servicio de terroristas colombianos” e interpelando “¿es Usted un Nobel de la Paz?”. Estas manifestaciones se suman a otras ya expresadas en 2010, cuando le tildara de “idiota útil”.
A lo largo de treinta y siete años de caminar junto a los pueblos, el Servicio Paz y Justicia ha luchado desde su identidad noviolenta por visibilizar las causas estructurales de la violencia que los margina, oprime y excluye, desde su compromiso inclaudicable: la construcción de la paz como fruto de la justicia.
Adolfo Pérez Esquivel ha sido y es pilar fundamental en la búsqueda de los cambios políticos y sociales que materialicen a la Paz y la Justicia como unidad indisoluble, para todos y todas, sin distinción de fronteras de los Estados – Nación.Hemos constatado el dolor de las víctimas directas de un conflicto armado que perdura a pesar de las expresiones de buena voluntad que enuncia la comunidad internacional, los miles de millones de dólares invertidos en planes militares de “lucha contra el narcotráfico” y la creciente tendencia a la securitización del país y aún de la región -exportando estos fenómenos cual si se trataran de buenas prácticas-.
Enfatizamos las afirmaciones del Premio de Nóbel de la Paz, en ocasión del encuentro Haciendo la Paz en Colombia, cuando expresara que “entre los factores de dificultad para avanzar hacia la paz se encuentran la impunidad para los crímenes de lesa humanidad cometidos, la situación del paramilitarismo -que existe aún- y la responsabilidad de los Estados Unidos”.
Lejos de justificar las embestidas violentas de unos y otros actores del conflicto, hacemos énfasis en la vulneración de los derechos a la paz, la soberanía y la autodeterminación que el pueblo colombiano experimenta desde hace casi seis décadas.
Sin embargo, no podemos dejar de responsabilizar al Estado frente al incumplimiento de sus obligaciones en materia de derechos humanos; y esto es aún más grave cuando el gobierno, con el fin / pretexto de combatir a los grupos armados, monta dispositivos terriblemente violentos que involucran a policías, militares y políticos colombianos. La parapolítica ha sido sin dudas, elemento clave en los actos de masacre, sicariato, asesinato y desplazamiento forzado de millones de colombianos y colombianas.
SERPAJ América Latina entiende que las manifestaciones violentas y pronunciamientos difamatorios hacia nuestro líder, persona proba que ha demostrado ostensiblemente ser emblema de coherencia entre discurso y práctica a favor de la paz, no hacen sino consolidar el concepto que la comunidad internacional tiene sobre el Sr. Uribe Vélez, producto del conjunto de violaciones que por acción y/u omisión se han cometido durante su administración, en contra de su propio pueblo. Ante la incapacidad de ocultar y justificar semejantes atropellos, ha optado por la intimidación, la criminalización y la judicialización de todos y todas quienes han puesto en evidencia dicho accionar.
SERPAJ América Latina entiende que la lógica antagónica de construir a quien disiente en tanto enemigo / terrorista ha dejado en nuestro continente secuelas tales que aún hoy dificultan la convivencia democrática.
Por tal motivo, las soluciones violentas que buscan “aniquilar al adversario”, lejos de sembrar condiciones para construir la paz, dan cuenta del interés ya casi inocultable de quienes procuran perpetuar este conflicto en aras de sus propios beneficios.
Invitamos a todos y todas los defensores/as y promotores/as de paz a lo largo y ancho de nuestra América Latina y el mundo, a sumarse a este pronunciamiento y a exhortar al Estado colombiano inicie sin dilación el proceso de verdad y justicia que esclarezca los crímenes y atropellos perpetuados contra su pueblo.
Coordinación Latinoamericana de SERPAJ.
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