Luis D'Elía debe ser Diputado Nacional en las elecciones nacionales de 2011

Por Alberto Jorge Lapolla

 

El partido del 25 de marzo de 2008

Pocos dirigentes nacionales poseen la encomiable trayectoria política de Luis D'Elía. Desde su instalación como dirigente fundamental de los pobres de la Matanza, donde enfrentó de todas las maneras posibles, y con todos los instrumentos, las políticas neoliberales de los noventa, que tenían por objetivo eliminar por inanición a la masa de pobres que el proceso de destrucción del aparato productivo empujaba hacia el conurbano en condiciones de hambre, indigencia y desesperación, desde entonces D'Elía se instaló como un dirigente natural de los pobres y de la lucha por la vivienda, la tierra y por condiciones dignas de vida. A su cargo, junto a Carlos Alderete, estuvo una de las luchas más importantes del 2000 como lo fuera el Matanzazo, cuando miles de pobres ocuparon varios kilómetros de la Ruta Nacional 3 en demanda de trabajo y condiciones dignas de vida. Su lucha llevó al pueblo matancero al triunfo, consiguiendo decenas de miles de planes de ayuda, la apertura de varias fuentes de trabajo. El Matanzazo abrió el camino a lo que apenas un año mas tarde, sería la gran rebelión popular del 19 y 20 de diciembre, que voltearía al gobierno traidor y asesino de la Alianza y golpearía definitivamente al modelo neoliberal en la Argentina. Por supuesto que su lucha no estuvo sola: decenas de miles de trabajadores expulsados del sistema por la traición a la Patria realizada por el menemato, hacían lo mismo en Jujuy, la Quiaca, Plaza Huincul, Tartagal, Cutral Có, Neuquén, y un sinnúmero de lugares del interior del país golpeados por la exclusión, el desempleo masivo, la indigencia y el hambre. A la luz de estas luchas D´Elía impulsó y ayudó a construir la mayor organización social del país como, lo es la FTV (Federación de Tierra y Vivienda) que está presente en la lucha por la tierra y la vivienda a lo largo y lo ancho del país. Llegado el año 2003, Néstor Kirchner lo convocó a asumir la Secretaría Nacional de Tierras de la Nación, cuestión que realiza con eficiencia, sensibilidad y defensa de la soberanía nacional, como cuando corta las cadenas con que el millonario ‘ecologista’ Tompkins (dueño de 675.000 has malhabidas sobre la Laguna Iberá) impedía el acceso a los pobladores de toda la vida del lugar, el acceso a la escuela y a los caminos vecinales. D´Elía desarrolla una intensa labor como Secretario de Estado donde vuelve a poner, por primera vez desde 1976 el debate del uso social de l tierra como una cuestión de Estado. También se caracteriza por defender públicamente a rajatabla las políticas del gobierno kirchnerista. Más tarde diferencias respecto de la defensa de la República Islámica de Irán lo hacen dejar el cargo, aunque de ninguna manera rompe con el kirchnerismo, sino que por el contrario insiste en el apoyo casi incondicional al proyecto nacional y popular encabezado por Néstor Kirchner primero, y ahora por la compañera presidenta Cristina Fernández. Sin embargo su accionar, a diferencia de otros dirigentes sociales que prefieren crear quiscos y proyectos personales detrás de de las luchas sociales, D’Elía mantiene su independencia y su autonomía frente al gobierno nacional, sin por ello dejar de ser un kirchnerista. incondicional. Por supuesto que esta posición no es del agrado de muchos enanos del poder que prefieren a los amanuenses o a los alcahuetes, de allí que D'Elía sea postergado una y otra vez para ocupar cargos electivos. Sin embargo él insistió en la construcción colectiva. Luego de haber parado un golpe de Estado el 25 de marzo de 2008 con su famosa trompada al represor Gaham, junto a todos los que concurrimos esa noche a enfrentar a los golpistas de la SRA, CRA y el MST, abortando la conspiración montada desde el rentismo sojero, se crearon las condiciones para juntar a todos los que allí estábamos defendiendo al gobierno pero que no teníamos –ni la deseábamos- una pertenencia al PJ. De allí nació la idea de crear la Central de Movimientos Populares (CMP) que aglutinó a todos los movimientos sociales que respaldábamos al gobierno desde ópticas distintas, pero coincidentes en rescatar, apoyar y profundizar el proyecto productivista, distributivo, inclusivo y americanista del kirchnerismo. Allí D’Elía volvió a mostrar la grandeza de sus miras: puso a disposición, sin ninguna condición, de la CMP naciente, el predio que el gobierno nacional había otorgado a la FTV. Ayudó así a crear un movimiento social que llegó a aglutinar a más de 400.000 personas beneficiarias de planes sociales de todo tipo. Como nota al margen siempre pongo como ejemplo mi caso personal. Desde hace años lucho por permanecer como un intelectual crítico e independiente del sistema, aunque tratando de ayudar y participar de la unidad de las fuerzas populares, cuestión donde había encontrado más fracasos que éxitos. Sin embargo, Luis DÉlía me ofreció dirigir el Instituto de Formación de la CMP sin ningún tipo de condición, sin siquiera poner el más mínimo contenido. Y así fue que mientras mi salud me lo permitió dimos cursos, charlas y seminarios en barriadas, asentamientos y provincias a miles de compañeros que accedieron a una formación política basada en la que ya portaban, por supuesto, pero sin ninguna condición de decir tal o cual cosa.

El MILES y la CMP

Hoy desde la CMP hemos impulsado y creado un partido político propio de los Movimientos Sociales no PJ, el Movimiento de Integración Latinoamericana de Expresión Social (MILES), el cual hemos lanzado el 25 de marzo en el Luna Park, donde ante una multitud de un estadio rebosante, recibimos un saludo especial de la compañera Presidenta Cristina Fernández. El MILES es la herramienta electoral para la construcción de un nuevo movimiento popular. Desde el Miles hemos iniciado conversaciones con distintas fuerzas afines kirchneristas pero no PJ, con las cuales creemos necesario llegar a acuerdos para poder impulsar, profundizar y apoyar mejor la labor revolucionaria de nuestra Presidenta, en el camino del nacionalismo popular y democrático que diera origen a nuestra nación. . En ese marco nos parece auspiciosa la candidatura a gobernador de la Provincia de Buenos Aires del compañero Martin Sabatella, no porque pensemos que el compañero Daniel Scioli sea un enemigo o un traidor, ni mucho menos, sino porque creemos que impulsamos proyectos nacionales distintos, más allá de que rescatemos su lealtad al gobierno nacional. De allí nuestro apoyo a la candidatura de Sabatella a quien queremos impulsar y acompañar con la candidatura a primer Diputado Nacional del compañero Luis D'Elía. Creemos que la alianza de ambos espacios es estratégica para el campo popular, pues da encarnadura de unidad a los sectores pobres y postergados -¡los negros vio!- del conurbano, con sectores medios de mejor posición social y distinto color de piel, pero imprescindibles para plantearnos la lucha de la Liberación Nacional y Social de nuestra Patria. Sin la alianza de los trabajadores -formales o informales- con las clases medias no hay liberación nacional en Indoamérica y mucho menos en la Argentina. De allí que saludamos las negociaciones y creemos que es la oportunidad histórica para comenzar a construir una nueva etapa del movimiento nacional popular y democrático que Sabatella y D´Elía expresan cabalmente, junto a fuerzas afines como la Colina, el Movimiento Evita, la Cámpora, la Agrupación Martín Fierro y muchos otros agrupamientos nacional-populares. Eso sí, debe haber grandeza de miras y objetivos de largo plazo, poniendo a los intereses de la Patria en primer lugar para la construcción popular. Las condiciones políticas han cambiado radicalmente respecto de 2009, es por ello que creemos que Luis D'Elía será Diputado Nacional en las próximas elecciones por distintos caminos posibles, para bien del pueblo, la democracia y la lucha por la unidad del campo popular. Por razones estratégicas queremos que sea en alianza con el sabatellismo, pero por supuesto, las opciones son muchas.