viernes, 22 de junio de 2012

LA NUEVA BASE MILITAR DE EEUU EN PARAGUAY Y LOS DETALLES DEL PLAN PARA CONTROLAR LA REGION

ASUNCION, PARAGUAY - Hace 4 años, contando con  total de la prensa del continente, desembarcaron en Paraguay 400 marines de EE.UU., el primer contingente de un total de 16.000 efectivos, que arribaron con un objetivo: instalar una base militar que les significará el control estratégico de esta parte del Cono Sur. 

Los soldados norteamericanos ingresaron gracias al "Acuerdo por Notas Reversales entre el Gobierno de la República de Paraguay y el Gobierno de los Estados Unidos de América", firmado el 5 de mayo pasado, que autoriza "Ejercicios e Intercambios Militares Bilaterales". Esto fue aprobado por el Senado paraguayo, y el acuerdo rige precisamente desde el 1º de julio de este año hasta diciembre de 2006, aunque en el documento se resalta que el mismo "es prorrogable". 

Un punto fundamental y relevante para Washington fue lograr la inmunidad total para sus efectivos. Tanto Argentina como Brasil se negaron a conceder ese privilegio, lo que dificultaba a EE.UU. impulsar una misión de esta envergadura. Por ello inmediatamente se ejercieron presiones sobre el gobierno de Asunción, que finalmente accedió. Esa inmunidad le da a los marines el insólito status de "funcionarios diplomáticos administrativos", gracias al cual pueden entrar y salir del país cuando lo deseen, transportar libremente armas o cualquier tipo de equipo sin que las autoridades locales lo puedan requisar, e incluso son beneficiados con una exención impositiva para sus productos, materiales y propiedades. 

La base fue eregida en un punto estratégico, el Chaco paraguayo, en un aeropuerto semiclandestino situado en el pueblo de Mariscal Estigarribia. Allí se cuenta con una pista de aterrizaje de 3.800 metros, ideal para recibir a los aviones B-52 y Galaxy que empezaron a llegar y para desembarcar material bélico pesado. Se están remodelando las instalaciones existentes y construyendo otras nuevas para los marines, que irán llegando en 13 contingentes, algunos más numerosos que otros. El primero estuvo básicamente compuesto por soldados que deben reconocer el terreno y técnicos e ingenieros encargados de poner en condiciones el lugar. 

Según pudo confirmar la RK, en las últimas horas aterrizó en el aeropuerto de Asunción un avión con al menos diez agentes del Mossad. Como ocurre en Afganistán e Irak, los espías israelíes trabajan codo a codo con sus pares norteamericanos en cualquier acto de invasión. 

Bush designa al jefe de la misión 

La Casa Blanca terminó de confirmar las sospechas de los periodistas más escépticos cuando anunció que George W. Bush propuso como nuevo embajador en Paraguay a James Caldwell Cason. Este hombre actualmente es jefe de la oficina de intereses de EE.UU. en La Habana, y es un notorio agente del servicio de inteligencia norteamericano. Sus amplios conocimientos militares lo convirtieron en el asesor político del comando estadounidense en la OTAN. Anteriormente fue el Director de Planificación y Coordinación para el Hemisferio Occidental en el Departamento de Estado. 

Cason había sido enviado a Cuba para que monitoree las relaciones de Castro con Chávez, que es una de las principales preocupaciones geopolíticas en Washington. Sin embargo, cuando meses atrás se concretó la posibilidad de abrir la base en Paraguay, el mandatario decidió que sólo un funcionario como Cason podía hacerse cargo de la tarea. 

La designación requiere la aprobación del Senado, para la cual se espera que la audiencia se realice antes de agosto, que es el mes en el que el Capitolio entra en receso de verano. 

Mientras tanto, el actual embajador en Asunción, John F. Keane, anunció su intención de retirarse de la carrera diplomática para trabajar en el "sector privado". No sería extraño que en pocos meses Keane abra una agencia de seguridad para reclutar mercenarios, un negocio rentable y que hoy por hoy tiene más auge que nunca gracias a las campañas bélicas anglosajonas, o termine convirtiéndose en asesor financiero de alguna empresa multinacional. 

La base que controlará todo 

Mariscal Estigarribia, nueva sede de los marines, es un pequeño pueblo de sólo 3.000 habitantes. Pero más allá de su insignificancia demográfica, este lugar tiene la ubicación perfecta para los designios de Washington, debido a que: 

* Está a 250 kilómetros de la frontera con Bolivia. En las proximidades de esa zona se encuentra la mayor reserva de gas del mundo. Incluso se ha descubierto que si las máquinas excavan a mayor profundidad, hay importantes pozos petrolíferos que aún no han sido explotados. 
* Está a pocos kilómetros de la Triple Frontera, punto clave de unión entre Paraguay, Argentina y Brasil, donde actualmente reside una importante comunidad árabe que cuenta con varios miles de palestinos. De ahí surge el especial interés de Israel en esta misión. 
* Finalmente, la base se ubica en las cercanías del Acuífero Guaraní, la mayor reserva de agua dulce del planeta, que garantiza a la actual población mundial, por 180 años, un promedio de 100 litros de agua por persona. 

Analistas señalaron a la RK que los marines se desplegarán por toda la región. De hecho, en estos momentos ya están actuando, muchas veces vestidos de civil, en diferentes poblaciones vecinas. Uno de los hechos que más celebran en el Pentágono es el haber reclutado a tantos latinoamericanos, dado que pueden pasar desapercibidos entre la gente local sin ningún inconveniente. 

Latinoamérica, el botín de guerra
 

Actualmente EE.UU. ya tiene muchas bases en la región. Las más conocidas son la de Manta, en Ecuador; la de Guantánamo en Cuba; las de Tres Esquinas, Larandía y Puerto Leguizamo en Colombia; las de Iquitos y Nanay en Perú, más todas las que establecieron en Centroamérica (en Puerto Rico, Honduras, Costa Rica, El Salvador y Panamá, por mencionar algunos países). A todas estas habría que sumarle también las bases clandestinas, como la que hace pocos años se habría instalado en Tierra del Fuego, Argentina. 

Pero esto no es todo. Cada embajada de EE.UU. es en si misma un pequeño cuartel, que cuenta con un nutrido personal militar, más una planta permanente de agentes de inteligencia, cuya cantidad varía de acuerdo a la importancia política que tenga el país en un momento determinado. En los edificios de las Fuerzas Armadas nacionales ya es casi una tradición que haya personal estadounidense trabajando en un sector de acceso restringido. Esta situación se da, por ejemplo, en los edificios Libertador (Ejército), Cóndor (Fuerza Aérea) y Libertad (Armada), de Argentina, en donde los EE.UU. disponen de un piso completo en cada uno de ellos, en los cuales flamea la bandera norteamericana y únicamente se cuelga el retrato de Bush. Por supuesto, sólo oficiales locales de muy alto rango puede ingresar a esos lugares. 

Decir por qué Latinoamérica es un objetivo estratégico no es una gran novedad para nadie. Es el territorio que posee todos los recursos naturales que le faltarán a la humanidad en este siglo y en los venideros. A su vez, los habitantes de sus países son pocos en relación al espacio geográfico que ocupan, y se corrompió a casi toda su clase dirigente para mantenerlos dominados. 

EE.UU. desde hace décadas tiene en claro que su futuro, o mejor dicho, su supervivencia, se encuentra en el Sur. No obstante, se le sumó un inesperado competidor: China. 

La larga marcha de Mao todavía no terminó 

Al extinguirse la URSS, los estadounidenses supusieron que tenían el camino despejado para avanzar. Pero China tuvo un crecimiento constante, que al principio no les importó, luego les pareció curioso, más tarde los admiró, y finalmente los alarmó. El "gigante asiático" dejó de ser un país comunista con cientos de millones de habitantes para convertirse en una potencia mundial con cientos de millones de soldados. 

Desde los 9 años un niño o niña chino recibe su primera instrucción militar. A lo largo de su vida, se le inculca, como en todo régimen comunista que se precie como tal, que su vida vale poco, que debe sacrificar todo en nombre de la "colectividad", dirigida por el Estado. Y el Estado es controlado por el Partido Comunista, el único ámbito que puede garantizarle una vida más o menos digna a un ciudadano chino. Esto podría parecerle realmente insoportable a cualquier otro país del mundo, como ocurrió en Rusia, pero los chinos hace siglos que vienen siendo gobernados por monarcas tiránicos, por lo que cuando ascendió esta forma de gobierno, ya estaban acostumbrados a cosas parecidas o aún peores. 

Aunque oficialmente insista en negarlo, el régimen de Beijing es consciente que en el siglo XXI su territorio no alcanzará para albergar más gente. También sabe que expandirse por Asia no es la solución. Los cientos de millones que suman sus vecinos, más los otros mil millones que tiene la India, demuestran a simple vista que la región colapsó. Europa ya tiene tierras muy desgastadas, el Norte de América tampoco parece promisorio, por lo que quedan dos lugares: Latinoamérica y Australia. 

Y Latinoamérica terminó por operar como un imán para la dirigencia amarilla, por las posibilidades que brinda, antes descriptas. Entonces comenzaron a invitar a los presidentes de la región, los recibieron en fastuosas fiestas, les mostraron un poder enorme, grandes riquezas, y los encandilaron. Luego viajaron para acá, acompañados por centenares de funcionarios y empresarios, y prometieron inversiones multimillonarias. También mandan a sus hombres, que no son marines armados hasta los dientes, sino personas muy simples pero acaudaladas, que comenzaron a tejer en diferentes ciudades importantes redes comerciales manejadas por la llamada "mafia china", que trascartón, también responde al Estado. 

Este año comenzaron las primeras acciones de peso. Como muestra, la corporación gubernamental china SIGP (Shangai International Port Group) tomó el control de todos los puertos de Perú por 50 años. Algo similar podría pasar con la concesión de varias rutas argentinas y con la minería en la Cordillera de los Andes. 

Por ahora, los intereses de EE.UU. y China no terminan de chocar, y quizás nunca lo hagan. Sus relaciones bilaterales siempre han sido sinuosas, y pese a que supuestamente son los máximos representantes de dos modelos socioeconómicos absolutamente contrapuestos entre si, baste recordar que hace 60 años estas tendencias supieron coaligarse en una guerra para derrotar a un tercero, enemigo común de ambas. 

El futuro 

La base en Paraguay puede ser el inicio de los años más difíciles para Sudamérica desde los tiempos de las Guerras de Independencia. Es claro que los 16.000 marines operarán como la nueva fuerza de intervención en el Cono Sur, y más aún, que si en estos momentos se maneja en forma oficial esta cifra, el verdadero número de efectivos será superior. 

Como dijimos al principio, lamentablemente existe un silencio cómplice en los grandes medios de prensa de todos estos sucesos, algunas veces porque pertenecen a monopolios extranjeros con fuertes intereses en estas acciones, y otras veces por imposiciones o autocensura. 

En nuestro continente se están asentando peligrosas fuerzas con el claro propósito de tomar el control directo de la región, en no mucho tiempo, y de manera definitiva. Detrás de sus ropajes ideológicos sólo está su codicia y su instinto de supervivencia. Por todo esto es necesario que Latinoamérica Despierte, antes de que sea demasiado tarde. 

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Informe especial de la Red Kalki 

1 comentario:

GJoMiCaLe dijo...

Sin menosprecio a la difìcil tarea de encontrar, y con todo respeto, a personas partidarias, capacitadas y con EXPERIENCIA en: economìa (macroeconòmica); banca (internacional); emisiòn (y cotizaciòn) de moneda; manejo de bolsa de valores y estratègia de recursos (econòmicos); contrainteligencia polìtica y otras "càtedras". Al Presidente Funes podrìa pasarle lo mismo que le pasò al Presidente Lugo, por confiar en derechistas para dirigir màs de alguna instituciòn de El Salvador. ¡Le van a hacer la cama!

La estrategia imperialista es dividirnos para doninarnos fàcilmente.

No caigamos en su interès y juego de separar a Paraguay de UNASUR o el MERCOSUR. Ni de retirar a nuestros embajadores ante Paraguay, ahora que Londres reabre su embajada en La Asunciòn. Es cuando màs atentos debemos estar para conservar los lazos de primera lìnea.

En El Salvador necesitamos que la Asamblea Legislativa proponga una reforma constitucional para que El Salvador forme parte de la "Uniòn Latino Americana" y que sea ratificada por la siguiente Asamblea Legislativa.

Serà encomiable que cada paìs sepa Què debe hacerse para consolidar la iniciativa integracionista y que los "pactos protocolarios" como son: ALBA, UNASUR y MERCOSUR no puedan ser destruidos. Sugiero que cada paìs tenga su reforma constitucional respectiva para que nuestra aspiraciòn integracionista se consolide.

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