José María Di Bello, precandidato a legislador por CABA, participa en Australia de la Conferencia Internacional sobre VIH Sida 2014.

José María Di Bello

Entre el 20 y el 25 de julio se desarrollará en Melbourne, Australia la 20º Conferencia Internacional sobre VIH Sida 2014. José Maria Di Bello, Director de Salud de Cruz Roja Argentina participará de dicho evento como único representante de las Sociedades Nacionales de Cruz Roja, tanto de nuestro país como de toda América Latina.

Dentro de los temas que Di Bello tomará como principal discusión se encuentra el acceso a la salud de millones de personas en el mundo entero que está condicionado y vulnerado por los monopolios de las multinacionales farmacéuticas.

- “Durante 20 años, que es lo que dura una patente, estamos obligados a comprar esa droga únicamente a un laboratorio específico. El titular puede fabricar, comercializar, importar y exportar el producto en forma exclusiva y lamentablemente se trata de medicamentos esenciales para combatir el VIH (lo mismo sucede con cualquier otro medicamento para cualquier enfermedad)”.

- “A través de las patentes se crea una restricción para la producción o importación y comercialización de medicamentos genéricos, que si pudieran ingresar generarían, por simple competencia, una disminución de los precios. Las normativas internacionales y nacionales nos obligan a respetar las patentes, pero las farmacéuticas, grandes oligopolios mundiales, han encontrado maneras engañosas de mantener o generar nuevas patentes sobre medicamento ya existentes, extendiendo y duplicando tiempo de vigencia, manteniendo indefinidamente el monopolio de la comercialización de esa medicina”.

- “Como ejemplo cito la situación en nuestro país: En Argentina se compró en el último año un tratamiento que reúne 3 drogas que ya tienen sus patentes vencidas o que no fueron patentadas en su momento. Un laboratorio las reúne en una sola píldora, ¿qué significa? Que en lugar de tomar 3 pastillas, como lo hacíamos antes ahora tomamos solamente 1, eso es todo, no hay innovación, no hay principio activo nuevo. Ahora bien, por ese comprimido se ha pedido una solicitud de patente y eso hace que estemos comprando por año en Argentina ese tratamiento a 11 millones de dólares mientras que si lo pudiéramos conseguir en forma genérica el monto a pagar seria de 600.000 dólares. 11 millones contra 600 mil.

Evidentemente, si no estuviera la solicitud de patente y no estuviésemos atados a esa patente podríamos no solamente gastar mucho menos sino que podríamos contribuir a la industria nacional… Este es el tema fundamental ya que los laboratorios de Argentina, a los que hemos consultado y que fabrican genéricos están en capacidad de hacer estas drogas, o sea que estaríamos reforzando la industria nacional y mejorando la accesibilidad a la salud…”; expresó Di Bello que volverá al país a fines del mes de julio y además de retomar sus actividades, también trabajará en su precandidatura a legislador por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.